En las discusiones de redacción del nuevo sistema de AFP (acta secreta 398-A de 1980), el dictador Augusto Pinochet pide a los abogados redactores “que no figure que somos excepción, que incluimos a toda la gente en el sistema, pero nosotros no entramos a él” y que “tienen que darle una redacción tal que lleve encubierto lo que vamos a hacer, de lo contrario, vamos a aparecer muy mal ante la ciudadanía”.