Como derivación de una huelga iniciada en la oficina salitrera de San Lorenzo, dos mil obreros caminaron a Iquique en demanda de mejoras salariales y laborales, bajo la firme decisión de permanecer allí hasta que las compañías salitreras dieran respuesta a sus demandas. Rápidamente se adhieren otros sindicatos de Iquique hasta superar las veinte mil personas. Los Huelguistas se toman la Escuela Santa María y tras varios días son obligados a desalojar por tropas militares que ante la negativa abrieron fuego contra la población desarmada, con más de 200 víctimas fatales y 400 heridos.