A medida que la crisis política se agudiza, la idea de un plebiscito se hace cada vez más presente como la manera de encontrar una salida institucional. El 7 de septiembre Allende se reúne con los representantes de los partidos de la UP con los que se evalúa un posible acuerdo con la DC y la posibilidad de convocar a un plebiscito para decidir la continuidad del gobierno. El 9 de septiembre Allende informa al Comandante en Jefe y otros generales del Ejército que la decisión de convocar a un plebiscito, que sería anunciado el 11 de septiembre en un acto en la Universidad Técnica del Estado.