A través de un proyecto de reforma al artículo 15 de la actual Constitución, el gobierno de Michelle Bachelet pretende iniciar un proceso para lograr cambiar la carta fundamental a través de un proceso constituyente. De esta manera, el actual Congreso podría “mandatar” al que vendrá en el próximo período a que defina un mecanismo para logar, efectivamente, cambiar la Constitución.
De esta manera se abre una incertidumbre acerca de la concreción defintiva del cambio constitucional, ya que debido a los altos quórum, el lograrlo implicará tener las mayorías necesarias en ambas cámaras, tanto para la reforma al artículo 15, como para la definición del mecanismo en 2018.
En efecto, el Ejecutivo necesita el apoyo de 80 diputados y 25 senadores para lograr modificar el artículo 15. De lograrse esta modificación, el Congreso del 2018 deberá elegir entre 4 alternativas la vía para aprobar una nueva constitución: una comisión bicameral; una convención constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos; una asamblea constituyente; o un plebiscito para que sea la ciudadanía la que decida el mecanismo entre las opciones anteriores.
Cualquiera de estas opciones deberá ser aprobada por los tres quintos del Parlamento electo en 2017. Es decir, tendrá que contar con 93 de 155 diputados, y 30 de los 55 senadores.
De acuerdo con la información publicada por La Tercerca, la Presidenta anunció que en el corto plazo se iniciará un proceso de educación cívica se iniciará en los próximos días y se extenderá hasta marzo de 2016.
Tras esto, comenzarán los denominados diálogos ciudadanos, donde la Mandataria aseguró que espera que “todos puedan participar”. Esto se realizará en distintas fases partiendo por comunas, pasando por provincias y regiones y finalizando en una “síntesis a nivel nacional”.
Lo que devenga de los diálogos se convertirá en lo que la jefa de Estado definió como las “bases ciudadanas para la nueva Constitución”. Este texto deberá ser entregado a la Mandataria en octubre de 2016.
El proceso de educación cívica se iniciará en los próximos días y se extenderá hasta marzo de 2016.
Tras esto, comenzarán los denominados diálogos ciudadanos, donde la Mandataria aseguró que espera que “todos puedan participar”. Esto se realizará en distintas fases partiendo por comunas, pasando por provincias y regiones y finalizando en una “síntesis a nivel nacional”.
Lo que devenga de los diálogos se convertirá en lo que la jefa de Estado definió como las “bases ciudadanas para la nueva Constitución”. Este texto deberá ser entregado a la Mandataria en octubre de 2016.