Tras años de movilizaciones y discusiones en el Congreso se aprueba y promulga la Ley 2.030, que permite el aborto en caso de inviabilidad fetal, riesgo de la madre y violación ( permitido hasta las 14 semanas en el caso de las niñas menores de 14 años y hasta las 12 semanas para las mayores). Aún así, los sectores conservadores impusieron vía Tribunal Constitucional el principio de objeción de conciencia por parte de los médicos.