Escombros, tierra, piedras y basura vertidos por los Legionarios de Cristo en un sector de su propiedad del Cerro del Medio, en Lo Barnechea, entre los años 2005 y 2008 provocaron serios daños en la flora y la fauna del sector, e incluso grietas en los bordes de una quebrada, lo que generó riesgo de deslizamientos. Por esta razón la Corte Suprema confirmó una resolución de primera instancia dictada en diciembre de 2013 y obligó a la congregación a retirar los escombros.
Según la información publicada por El Dínamo Junto con ello, el máximo tribunal ordenó a los responsables a implementar un plan para enriquecer el terreno para, posteriormente plantar arbustos y árboles nativos. También deberán aplicar medidas de recuperación del hábitat de las especies de avifauna que fueron desplazadas a consecuencia del relleno de escombros.
La decisión de la Suprema se basa en el Artículo 19 Nº8 de la Constitución, que garantiza el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y establece como deber del Estado «velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza».